sábado, 30 de agosto de 2014

San Sebastián, mano de Santo para la (H)isteria



No hace mucho vi en uno de esos programas de tv. que se emiten sin pena ni gloria, dedicado a las parejas con problemas al follar mantener relaciones íntimas,  como la parte femenina  de una de esas parejas afirmaba con rotundidad que:
-       “lo hacemos con la luz apagada porque pienso que la cara de placer es de guarras y así evito que me vea”
-       “no me masturbo porque es de putas”
Cierto es que las copas de vino peleón que me había tomado a la cena ayudaron a reírme de ella y que su cara de no haber copulado bien en décadas invitaba a la mofa, pero gracias a sus reflexiones me vino a la mente este artículo, poder mezclar el placer femenino con el rigor y seriedad con el que tratamos este blog.

-JOHN´S DESIRE MOBUTO 25CM.-,AHORA EN LOS CATÁLOGOS TOYS"R"US
Pocas mujeres conocen el origen de esa maravillosa herramienta del éxtasis que guardan en el cajón de la ropa interior que compraron bajo el nombre comercial de “Motonabo 2000 PRO” y al que cariñosamente rebautizaron con “Sebastián”. Recetas médicas, mitos de la antigüedad y visión comercial, todo relacionado que empezamos a explicar ahora mismo.
Los griegos llamaban al útero “hysteria”, creían que no estaba fijo y que se movía al libre albedrío por el cuerpo de la mujer sembrado el caos. Creo que estos griegos, cuna de la civilización occidental, sabían mucho de anos, pero poco de vaginas. Con esta base tan científica los griegos explicaban el estado irritable de una mujer u otras molestias y bautizaron a la enfermedad con ese nombre.
El mismísimo Galeno, cuyos artículos de medicina estuvieron vigentes durante 1,000 años, pensó que los problemas que causaban la “histeria” era porque las mujeres con mucho ardor que lo sufrían no estaban bien folladas estaban satisfechas sexualmente:
GALENO, QUE GRAN SABIO
“Derivado del contacto de los órganos genitales requerido por el tratamiento, se presenta a continuación contracciones musculares acompañados al mismo tiempo por el dolor y el placer… en ese momento ella es libre de todo mal que sentía”.


LA CARÁTULA DE CUALQUIER PELI PORNO ACTUAL
Con este rigor científico llegamos a la Edad Media donde una comadrona era la encargada de dar una salida a esa fogosidad usando su dedo untado en aceites vegetales y frotando la zona vaginal frenéticamente como si no hubiera un mañana hasta alcanzar el orgasmo, lo que hoy llamaríamos una tremenda paja masturbación. Eso sí, bajo receta médica. Seguramente no existía el copago sanitario y, como suelo decir en otras entradas, si Rajoy conociera esta posibilidad se frotaría las manos, la cantidad de viudas, monjas, mozas sin desvirgar y todas aquellas mujeres que no yacían en la cama con un hombre eran diagnosticadas de “histeria”, el retener los líquidos sexuales no debería ser algo bueno, así que la recaudación sería enorme.
Y llegamos a la era Gran Bretaña Victoriana, una época donde la decencia y el puritanismo alcanzaban cotas máximas. Una buena mujer sólo mantenía relaciones sexuales para engendrar vástagos y unido a la ajetreada vida moderna de finales del siglo XIX aumentaba el número de mujeres aquejadas de un amplio espectro de síntomas recogidos en un catálogo de 1859:

UN PROFESIONAL CON LAS MANOS EN LA MASA
Mareos, insomnio, sofocos, desequilibrios emocionales, hinchazón, pesadez, retención de líquidos, inapetencia alimenticia, etc… casi todo era atribuible a la histeria y el remedio para ello era un lavado con agua (la típica paja masturbación con la ducha) o el manoseo por parte del profesional.

Tenemos un negocio redondo, mujeres que por la presión social de la época sufrían la falta de cópula y por otra parte un tratamiento que nunca acababa en muerte. Nunca faltaba el trabajo para aquellos médicos que practicaban el “paroxismo histérico”, es decir, el orgasmo, siempre con las manos en la masa y nunca mejor dicho. Para todos aquellos hombres que lean este artículo y que ya tienen una de sus manos metida entre los pantalones pensando como serían ellos trabajando en la época he de decir que no era algo satisfactorio para ellos, no había placer en el manoseo. Se pensaba que sin penetración no existía ninguna estimulación sexual en la mujer, un mero trámite médico sin mayores consecuencias, ummmm… me imagino que el placer que obtiene un podólogo al tocar los juanetes de una hermosa mujer. Alguno dirá: “Ya, pero si hay podólogos perversos que disfrutan tocando pies seguro que existían médicos que disfrutaban con el manoseo de las vaginas”, buena reflexión, pero el continuo traqueteo vaginal provocaba cansancio y lesiones en las manos en esos profesionales y es cuando uno de esos masajistas, cansado de provocar orgasmos a cascoporro, idea un dispositivo electro-mecánico para socorrerlo en sus sesiones non-stop de sexo reprimido.
EL PRIMERO ACCIONADO POR VAPOR, TECNOLOGÍA PUNTA


Si para algunos desgraciados tardan horas en conseguir que su pareja consiga correrse llegar al orgasmo después de años de relación imaginarse como eran aquellas sesiones en la clínica de cualquier médico de la época Victoriana. El Doctor Joseph Mortimer Granville patenta en el año 1883 su “Martillo de Granville”, no era un psicólogo al uso, nunca usó el masaje pélvico en sus pacientes y no tenía intención de hacerlo nunca, no por sus connotaciones guarras que hoy le damos, vuelvo a recordar a todos esos hombres que tienen su cíclope entre sus manos que en la época no creían en el orgasmo femenino, era pura medicina paliativa.
DR. GRANVILLE, SÓLO QUERÍA MASAJEAR CACHAS DE HOMBRES
EL MARTILLO DE GRANVILLE, PURO VICIO AL VERLO
Curiosamente su objetivo era crear un aparato para masajear a los hombres, pero su invento usado en mujeres con Histeria conseguía alcanzar el  “paroxismo histérico” en 10 minutos.
Es curioso mencionar que una mujer no debería acudir a la consulta de un doctor sola, así que era normal que su marido o padre la acompañara. Ahora hagamos un ejercicio de imaginación y pensemos en como un doctor masajea a la mujer/hija de ese señor con bigote mal encarado con un enorme motonabo de la época y comentando el partido de fútbol del domingo pasado.
Dado el tremendo éxito de su invento proliferaron diversas variantes del “Martillo”, con muchos complementos para conseguir su objetivo. Una avispada empresa de EEUU patenta en 1902 su vibrador para uso doméstico, consiguiendo ser el quinto aparato eléctrico en llegar a los hogares, antes del aspirador o el DVD las mujeres ya disponían de su propio Sebastián eléctrico.
Empezaron a anunciarse en diversas publicaciones de moda, decoración y bordado como si fuera un producto más para tener una vivienda digna. El catálogo de la famosa cadena “Sears” incluía una curiosa variedad de vibradores con todos sus accesorios en el año 1918.

EL CHATTANOOGA EN PLENA ACCIÓN
Quizás  mi favorito sea el -Chattanooga Vibrator-, accionado por pedales y por un precio de 200$ más gastos, lo llamaban el “Cadillac de los Vibradores”, con un adaptador anal para estimular la próstata en los hombres.
"CADA MUJER NECESITA UN VIBRADOR -LA VIDA-"

DESPUÉS DE UNAS FROTAS ME HAGO UN BIZCOCHO
En la década de 1920 había en los EEUU y de la mano de 66 fabricantes, más vibradores que tostadoras, así que era más accesible un masaje vaginal que una tostada. Pero no todo era tan trágico, muchos de esos vibradores incluían un recambio para convertirlo en una batidora, por lo menos podías hacer unas creps para desayunar en vez de unas tostadas.
Pero a la par que llegaba a su éxito comercial también empezaba su rechazo social. En las primeras películas porno de la década de los ´20 las actrices jugaban con esos electrodomésticos en sus partes íntimas y aclarando, después de 5,000 años, que el orgasmo femenino existía si se masajea bien la zona. El cambiar el nombre al "paroxismo histérico" por la palabra "orgasmo" tiró por tierra miles de años de teoría médica.
SÍ, CLARO. PARA EL CUELLO Y PARA EL PIE


A partir de ahí todo fue estigmatizado, los aparatos y las mujeres que lo usaban, salvo en contadas ocasiones en las que los vendedores seguían colando a nuestro Sebastián eléctrico como masajeador personal.
"ESTA NOCHE ME VOY A PONER FINA"
Hasta que llegamos a nuestro días, donde las demostraciones de “Tupper sex” no son vistas como un grupo de mujeres lascivas con sus aparatos del demonio, el marketing de los fabricantes lo realzan como una herramienta para la salud sexual, los colores y sus formas son más detallistas que mi admirado Chattanooga y finalmente  la gente está leyendo mi blog por una sana curiosidad.
A ALGUIEN LE ENCANTARÁ ESTE VIBRADOR DE LA KITTY

Recuerda, si algún estrecho de mente retrógrado te echa en cara que usas un PowerMax300Vx por puro vicio esputa en su cara y arguméntale los beneficios terapéuticos recomendados desde Galeno y que su recatada abuela lo hacía en la consulta de Don Benito acompañada por su marido.

EL SEMEN DE HÉRCULES, TU RICA COMIDA



Después de un tiempo de inactividad deportiva volví a pisar un gimnasio para poder deleitar a mis ojos como un inocente mancebo de la Grecia clásica: un local lleno de sudorosos hombres musculados mostrando al mundo sus dotes corporales y hormonales.
Podría ser otro día sin más, pero algo llamó mi atención: cierto varón al que conocía desde hacía años había sufrido una extraña mutuación en su estructura corporal, pasando de ser un mierdecilla hombrecillo con cuerpo de niño a un poderoso Power Ranger cargado de músculos y venas a punto de estallar.
Uyyyyy!! Creo que alguien se ha pasado de la raya en el gimnasio
Presto a quitarme las dudas sobre esa increíble transformación le pregunté a otro conocido el procedimiento seguido por nuestro admirado fortachón y, para el gozo de mis oídos,  la respuesta obtenida fue: " ese hijoputa portento de la naturaleza se metió un ciclo de esteroides y en unos meses se pusó inmenso".
Con esa respuesta, y con ganas de indagar más sobre los orígenes de esas  pócimas milagrosas capaces de ofrecerte el Edén de los músculos os he preparado este tocho-artículo para delicia de cualquier amante de las saunas de gimnasio.

Los deseos de obtener los mejores resultados deportivos son bien conocidos desde la antigüedad, el poder transformarse desde un enclenque Ralph Machio ( el mierdecillas protagonista de  Karate Kid) a todo un Jean Claude Van Damme ha sido el oscuro objeto del deseo  desde que alguien se sacó de la manga la primera competición deportiva de la (H)istoria.


"Oye, Claude!! Cuál es tu secreto para estar así de fuerte??"
"Pues comer sano, entrenar y esteroides dormir 8 horas"
No es un producto actual basado en la codicia y en los contratos publicitarios propios del imperialismo capitalista de la Coca-Cola y el Burguer King: el que crea en los valores impertubables de los antiguos atletas griegos, las tonterías del juego limpio de las Olimpiadas y otras lindezas propias de un enamorado de las películas de Isabel Coixet puede dejar de leer este post.

Dejando a un lado a los berserkers escandinavos, esos vigorosos vikingos semidesnudos que tomaban su fuerza e ímpetu combativo a base de comer ciertos hongos alucinógenos ya que saquear poblados nunca fue una disciplina deportiva reconocida por el COI (Cómite Olímpico Internacional, que hay que explicarlo todo) y a las diversas culturas que poblaban el continente sudamericano antes de la llegada de "Hernán Cortés & Cía.", con la hoja de la planta erythosyl coca (la coca de toda la vida) o el peyote mejicano metida siempre en la boca, nos plantamos únicamente en el uso exclusivo de sustancias para su uso deportivo.

Los griegos y sus juegos deportivos buscaban la perfección del cuerpo y de la mente del ser humano.
Uno de los conductores de esa perfección, además de las atestadas saunas llenas de machos depilados, eran las Olimpiadas.
En estas olimpiadas se ganaba un reconocimiento a nivel nacional, la sastifacción de la victoria y otras recompensas morales, pero además los deportistas se podían llenar los bolsillos con interesantes cantidades de dinero, casas en la playa, ropa de diseño, ser objetos de deseo y otras dádivas.
No es de extrañar que ante semejante pastel no se sintieran tentados de trampear en lo posible su condición física, era tal la cantidad de argucias de viejo zorro que hasta al mismísimo Berlusconi se sentiría asqueado ante tanta putrefacción moral.
"Deportistas tramposos?! Me da asco esa clase de gente sin ética!!"


Con este páramo se presentaban 3 opciones para conseguir el fin de ser el mejor tramposo deportista de las Olimpiadas:

1. Los alimentos: carnes y frutas, es efectivo cuando tu alimentación es superior con respecto a tus rivales, pero no lo suficiente para machacarlos
2. Plegarias, oraciones y amuletos: el poder de la autosugestión, el convencimiento de que tu falo es el más grande, gordo y venoso de la competición, pero con ello no llega para subir al podium.
3. La más importante de todas ( y la más efectiva), la combinación secreta de diversas sustancias a las que hoy podríamos llamarlas "dopantes". Aquí es donde se encuentra el quiz de la cuestión, el que puede marcar un antes y un después en la vida de nuestro mierdecilla campeón hormonado del gimnasio.

Por eso los griegos no permitían participar a las mujeres


Ya en aquellas lejanas Olimpiadas los jueces eran conocedores de tales artimañas del punto 3 y también podríamos decir que aquí nace el primer intento de acabar con tales prácticas poco deportivas. Como no existían ni las eficaces máquinas de laboratorio del CSI (capaces de resolver cualquier crimen en un solo episodio y de paso hacer un delicioso batido de fresa) ni una compleja red de colaboradores capaces de levantar a los deportistas a las 3 de la mañana para realizarles un análisis de sangre, optaron por reunir a los participantes en lo que ahora llamaríamos "Villas olímpicas" hasta 1 mes antes de la competición. Así podían tenerlos más vigilados, pero solo consiguieron que, con mucha soledad y  aburrimiento, entre los deportistas hubiera más roce entre falos y anos, tal como sucede en las modernas Olimpiadas. Y el solemne juramento (realizado sobre un asqueroso pedazo de carne de  cerdo macho) de que  estaban más limpios de sustancias ilegales que Peter Doherty después de un concierto no era muy disuasorio entre los atletas.
Peter Doherty después de ganar la prueba de los 100 metros coca

No sé el porqué, pero de entre todas esas sustancias tan misteriosas y prohibidas mi favorita era el denominado "Semen de Hércules", ese nombre tan evocador no podría otorgar más que fuerza viril a quien lo tomara.
Bill Clinton intentó convertir a Monica Lewinsky en una atleta de élite a base de su propio Semen de Hércules


¿Y fue en base de la actuación de estos drogadictos deportistas cuando se acuñó el término "doparse"?... pues no, se dedicaban  más a contemplar a los desnudos y sudorosos atletas que a buscar nombres para definir sus prácticas pocos ortodoxas.
Ahora tenemos una pelea de gallos entre los eruditos de la etimología (especialistas que estudian el origen de las palabras): unos abogan por su nacimiento en alguna tribu africana (con  sus enormes falos de color chocolate) y sus bebrajes milagrosos, otros por un origen boer (colonos holandeses de Sudafrica) y finalmente los que perjuran que fueron los british los creadores de la dichosa palabra "dop" para referirse a las sustancias tipo Redbull que obligaban a beber a los caballos de carreras.
Y como este artículo va dirigido únicamente al deporte ignoraremos a todos aquellos que usaban el "doping" con otros fines que no fueran exclusivamente enfocada a la práctica deportiva.
Los efectos secundarios del Redbull en los animales
En el Imperio Romano se extendió el uso de hierbas y bebidas para ganar a toda costa. Tanto los sufridos gladiadores (les iba la vida en ello) como los caballos de carreras de cuádrigas tomaban energizantes para alcanar el triunfo, todo el mundo lo sabía... todo el mundo lo aceptaba.
Tuvo que llegar el emperador romano Teodosio "el aburrido"  para poner un poco de orden en aquellas pruebas deportivas abocadas al sexo anal sin control y drogas a cascoporro. Prohibió las Olimpiadas en el año 395 D.C para conservar la poca dignidad que le quedaba a la civilización romana.

Ni las distintas tribus germánicas que se repartieron el Imperio Romano después de su destrucción, ni los señores feudales de la Edad Media  sientieron la necesidad de organizar pruebas deportivas para elevar el ánimo a la plebe, preferían la caza de brujas, las guerras entre primos y casarse con sus primas.
Pero todo (o casi todo) cambió a finales del siglo XIX, el deporte se populariza entre todas las clases sociales, los eventos deportivos se convierten en algo cotidiano y... dinero, como no.
En las famosas pruebas ciclistas de varios días de duración aparecen claros casos de ingestión de sustancias estimulantes: cafeína, nitroglicerina, azúcar mezclado con éter, alcohol, cocaína, oxígeno...los ciclistas inauguran toda una nueva era en la cuestión de la "suplementación deportiva"
Las mezclas del siglo XIX a veces no conseguían los resultados deseados

Choppy Warburton, entrenador de ciclistas por aquella época tiene el dudoso honor de ser el artífice de la muerte por dopaje del primer deportista documentada. Uno de sus púpilos, Arthur Linton, murió en el año 1896 poco después de la prueba Burdeos-París a causa de unas fiebres tifoideas....la mezcla de cocaína y estricnina que le sumistraba su entrenador ayudaron a alcanzar el karma.
Dos pupilos más de este buen hombre murieron por las mismas causas poco tiempo despúes, puede sonar un poco conspiratorio, pero su legado para potenciar el rendimiento deportivo continuó hasta después de su fallecimiento ocurrido en 1897. El hermano de Arthur Linton, Tom, ciclista al igual que él, murió de las mismas fiebres en 1914...
Y en el boxeo las mezclas llegarían a converirse en un arma arrojadiza, es decir, se intentaba drogar al rival para que su resistencia se viera disminuída al máximo.
Un claro caso de doping para acabar con las posibilidades del rival

El baron Pierre de Coubertin, un aristócrata frances con mucho tiempo libre, se empecina en volver a crear aquellas olimpiadas griegas llenas de sudorosos y musculados hombres, en aras de la paz y la hermandad entre todos los pueblos del mundo y bla, bla, bla...
Su sueño húmedo se convierte en realidad en  el año 1896, inaugurándose lo que hoy conocemos como las Olimpiadas Modernas. Aquí podemos destacar el gran uso de "reconstituyentes" que hacían los maratonianos para acabar con cierta dignidad los 42 kilómetros de carrera, inyecciones de estricnina y coñac a raudales.
Los maratonianos de las primeras Olimpiadas Modernas y sus mascotas

Hasta finales de los años 30 lo único que el COI hacía para acabar con estas prácticas fue utilizar la técnica matriarcal de "niño, eso es caca, niño malo", pero con pésimos resultados. 1276507115
Esta forma de conseguir mejores marcas se convertió en algo cotidiano, aceptado y con cierto grado de permisividad por las autoridades, tanto que no sería hasta el año 1952 en el que se da la voz de alarma en los Juego Olímpicos de Helsinski, los deportistas ya no trataban de disimular o de desconocer el uso de tales sustancias, se les fue de las manos.

 
 Helsinki 1952, el espíritu del Olimpismo en estado puro


En las Olimpiadas de Roma 1960 acontece lo que se mascaba desde hacía años, la muerte por dopaje de un deportista en unas Olimpiadas modernas. El ciclista danés Knud Jensen se derrumba en mitad del recorrido, se abre el cráneo contra el asfalto y fallece más tarde en el hospital.
En aquel momento se ocultó el resultado de la autopsia por el bien de la competición, pero se supo que se encontraron en su sangre más sustancias prohibidas que en el cuerpo de Amy Whinehouse.
Amy Whinehouse en su etapa de ciclista olímpico
Fue la gota que colmó el vaso y por ello el COI funda la Comisión Médica, el germen de lo que hoy es la temida Agencia Mundial Antidopaje, en 1961 junto a la Unión Ciclista Internacional, ya que los dos organismos tenían entre sus filas a los mayores escándalos del mundo deportivo.
Unidos de la mano decidieron explorar sus posibilidades en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964. Analizando las muestras de un ciento de ciclistas encontraron a una décima parte de ellos como consumidores de sustancias no permitidas, pero como los análisis no eran oficiales no hubo castigo para aquellos pecadores. Por su puesto que a los deportistas no les hizo ninguna gracia aquel experimento del COI.
"Qué nadie se droga en Tokio! Malditos fascistas del COI!"



 Gracias a este nuevo rumbo por parte de las autoridades, el COI publica en el año 1967 un listado de sustancias prohibidas para que los chicos malos supieran que ya no existía la vista gorda.
En los Juegos Olímpicos de Invierno en Grenoble de 1968 se inaugura de forma totalmente oficial (y para preocupación de nuestro amigo de japonés de arriba) los controles antidoping, con unos laboratorios dignos de cualquier capítulo de CSI... y nadie da positivo.
De ahí a los JJOO de México del mismo año, momento crucial para la lucha contra el doping. El primer afortunado en entrar por la puerta grande de los tramposos fue el atleta sueco Hans Gunnar Liljenwall que pensaba que estaba de fiesta en Salou, dio positivo en alcohol...
El atleta sueco debió aprender de los maestros en la mezcla del acohol con el deporte, los ingleses

Aparte de los JJOO hubo casos tan extremos que han llegado a nuestros días, por ejemplo:

- El equipo de fútbol de la Fiorentina de los ´70, lleno de trofeos y admiración. Pero en el año 2005 un fiscal quiso indagar en los motivos de la muertes extrañas de 3 integrantes y de las enfermedades de otros 5 componentes de aquel equipo. Se sospechaba del alto consumo de sustancias dopantes que provocaron esos fatídicos efectos secundarios.
- El equipo de natación femenino de la RDA de los años ´70 -´80 que arrasó en todas las competiciones en las que participó, una de sus integrantes, Kornelia Ender, está considerada como una de las mejores nadadoras de todos los tiempos. Al caer el muro de Berlín, muchos atletas reconocieron que el estado alemán les obligó a inyectarse de todo lo imaginable para conseguir más medallas y así vanagloriarse delante de todos aquellos putos países capitalistas del demonio. Kornelia comentó que la pinchaban desde la tierna edad de los 13 años.
Kornelia Ender y su cuerpo "natural"
Y aquí llegamos a un punto de no retorno, en la búsqueda de burlar la vigilancia de las agencias antidopaje cual niño travieso que intenta ocultar sus travesuras.
Ya olvidamos a la cocaína mezclada con coñac o las inyecciones de estricnina, antes de la llegada de los años ´80 los candidatos a encabezar la lista de los más tramposos del deporte descubren el maravilloso mundo de las hormonas, sí, tales como la testosterona, que musculaban a las mujeres de tal forma que cualquier minero siberiano pareciera un enclenque comparado con ellas.
Cierto es que provocaban que tuvieran más pelo que un gorila macho y un falo de proporciones épicas, pero no era posible detectar tales sustancias en el cuerpo y proporcionaban medallas a raudales.
En las Olimpiadas de Moscú ´80 se calcula que 1 de cada 4  medallistas deben agradecer el uso de esa nueva oleada de ayudas deportivas por conseguir un metal alrededor de su cuello.
Atleta femenina en las Olimpiadas de Moscú 1980


Los tiempos cambian, cambian las sustancias dopantes, pero lo que no varía son las ganas de ganar a toda costa. Por ello quiero dejar un último dato de interés para acabar con este artículo, porque si tengo que citar todos los casos de dopaje desde los JJOO de Moscú hasta ahora tendría que doparme yo mismo para poder acabarlo. Y el último triunfador al que le dedico este artículo es un jamaicano nacionalizado canadiense, un hombre que retó al mismísimo "Hijo del Viento", un tal Carl Lewis, el mejor velocista de la década de los `80 y héroe para los EEUU... Nuestro campeón se llama Ben Johnson, al que siempre le perseguirá la sombra de tramposo dopado por aquella imagen traspasando la meta de la prueba estrella de cualquier olimpiada, los 100 metros lisos,  superando con creces a todos sus rivales y mostrado un cuerpo anormalmente musculado en los JJOO de Seul 1988.
Qué levante la mano el que está corriendo cargado de  estanozolol!!

En directo, emitiendo para todo el planeta, Ben Johnson fue el hombre más rápido del planeta batiendo el record del mundo, pero dos días después se encontró estanozolol, un anabolizante indicado para casos de anemia, pero utilizado en atletas proporciona una dosis extra de músculo,  en su orina.
Descalificado y repudiado por todo ser viviente, acusó al resto de los atletas de ser cómplices en esa máquina de hacer dinero en la que se había convertido el atletismo usando las mismas artimañas que él. Y es cierto, el mismo Carl Lewis había dado positivo en una competición nacional previa a los JJOO, pero la federación de los EEUU se "olvidó" de amonestarlo y de paso comunicarlo al COI.

Y a día de hoy... dejando a un lado a los atletas profesionales y ocupándonos de nuestro amigo del gimnasio he de proporcionar un nuevo dato: según un estudio de la Unión Europea se calcula que un 6% de los asiduos a las salas de musculación lo hacen inflados de anabolizantes, con unos testículos disminuídos por los efectos secundarios, pero con una alta autoestima.
Pequeños inconvenientes para ganar músculo (incluso perder el falo)



Reflexionar sobre lo leído hace un momento cuando volváis a pisar un gimnasio o una sauna repleta de músculos sudados y mínimas toallas tapando las indecencias de sus ocupantes. El narcisismo por un cuerpo escultural o el conseguir unos patrocinadores que te llenen los bolsillos de dinero por tu rendimiento deportivo han seguido el camino de la ilegalidad desde hace miles de años...
Distintos puntos de vista a tu visita al gimnasio

miércoles, 27 de agosto de 2014

Teodora: Imperios, Emperatrices, falos y otras hierbas

Me siento en la obligación de dar cabida a una mujer en este campo de nabos en el que se ha convertido este blog. Un toque femenino no estaría mal, por un lado calmarían las ansias de arrancarme los dedos con los que aporreo la máquina del demonio (el portátil) por parte de una facción ultrafeminista que me ha acusado de genocida-machista y por otro reclamar la importancia que han tenido las féminas a lo
largo de la (H)istoria.
Hoy nos visita una mujer que consiguió ser odiada, deseada, querida y asqueada por partes iguales. De tener como origen un cuchitril infecto a ser la Emperatriz de un vasto territorio. Controvertida y con un halo de misterio sin resolver.... ¡Teodora de Bizancio!
Foto del perfil de Facebook


Pocas obras han llegado a nuestras manos para relatarnos fehacientemente el día a día del Imperio Bizantino, entre las mala baba que se gastaron los otomanos al tomar la ciudad y el poco cuidado de los cruzados que se hospedaron en ella, no me queda otro remedio que consultar los libros de Procopio. ¿Quién es el tipo este? pues un historiador de la corte bizantina, secretario del general Belisario (el mejor general desde Julio Cesar, pero un triste con las mujeres), de los que hablaremos en este artículo y que tienen una especial relación con nuestra mujer fatal. Escribió tres libros sobre el Emperador, Teodora y sobre su patrón Belisario, dos de ellos en plan "son maravillosos y estupendos", pero en este artículo nos centraremos en el llamado "(H)istoria Secreta" que nos da información jugosa y escabrosa sobre la vida de esta enigmática mujer.

Diremos que nació en algún pueblo de la costa de la actual Siria o en la isla de Chipre sobre el año 500 D.C, hija de una mujer de baja cuna (una actriz, un oficio mal visto por la sociedad), con dos hermanas más fruto de las incesantes relaciones sexuales de su madre con otros hombres, pero podríamos decir que el padre oficial de todas ellas era el jefe de los domadores de osos en la capital de Bizancio.
Este hombre trabajaba en el Hipódromo, el auténtico centro social de la ciudad, con capacidad para 100,000 personas y donde el dinero y las hostias estaban al orden del día. Y sus servicios estaban prestados a la facción Verde, pero...¿qué es éso?, ¿el equipo de la Heineken?, ¿de la Guardia Civil?....

Pues no, una de las características de Constantinopla era la división vecinal entre dos grupos totalmente opuestos: los verdes y los azules. Chocaban en los temas de política, deportivos, teológicos, en el tamaño de sus falos y hasta en los canales de T.v. Y sus choques solían acabar en puñaladas e insultos variados. Quizás era un vivo retrato de lo que hoy en día representa un choque entre equipos rivales de fútbol.
bebida oficial de la Facción Verde

Pero a este pobre domador le toca morir y dejar viuda a su señora. Poco tarda en encontrar a otro hombre y como mandaba la tradición, ocuparía el lugar de su difunto esposo. ¡Ah!, ¡Pero estamos en Constantinopla!, paraíso de las traiciones y puñaladas varias. El puesto vacante se le concedió a otro rufián que de buenas maneras consiguió el puesto (mediante soborno, otra tradición bizantina).
Imperio Bizantino, corrupción y lujuria por todo el Mediterráneo
Confiada en el buen recuerdo que dejó el  difunto al servicio de la Facción Verde, reclama misericordia a éstos, pero únicamente consigue la mofa en público (Constantinopla estaba lleno de trolls), pero llama la atención al grupo contrario. Ahora la familia está bajo la protección de la Facción Azul y ello marcará a nuestra futura Emperatriz en sus acciones futuras, lo que se denomina "rencor, puro y duro".
Y ser una mujer viuda, del vil populacho y con 3 bocas a las que alimentar no pudo escoger otro camino: alquilar su cuerpo por horas. Y como no, Teodora y sus hermanas aprenderían el oficio siendo unas niñas.
El Hipódromo, el antro por excelencia
Dicen las malas lenguas que a la temprana edad de 10 años ya ofrecía servicios sexuales a los depravados de la época. No olvidemos que la prostitución infantil no es algo nuevo y originario de los enfermos mentales que acuden en masa a Tailandia, y en el caso de Constantinopla, heredera del putero indecente Imperio Romano, era un negocio en boga para una ciudad de 750,000 puteros habitantes.
De representaciones teatrales con muy poca ropa (un taparrabos, cual Tarzán en celo), poco argumento y mucho erotismo a pasar a temas más carnales. Pronto empezó a destacar en el viejo oficio de subir y bajar pieles a cambio de unas monedas, adquiriendo una reputación de gran profesional y dedicada en cuerpo y alma a sus menesteres: 
“En ocasiones acudía a una cena comunal con diez o más jóvenes muy vigorosos y se acostaba con todos sus compañeros de mesa durante la noche entera, y cuando éstos estaban ya demasiado exhaustos para continuar, ella seguía con sus sirvientes, unos treinta y fornicaba con cada uno de ellos, ni siquiera de ese modo conseguía aplacar su lujuria”
Un casting de Teodora en sus tiempos jóvenes


La cita anterior no es de una actualización de Facebook, está recogida en el dichoso libro del ya mencionado Procopio. Un libro que  no se publicó hasta cientos de años después de su muerte, parece ser que soltar alegremente esta clase de chismes sobre la Emperatriz (una vez alcanzado ese cargo) podía acarrearte la pérdida de tus cojones gónadas. Y es que el cachondo de Procopio describía a Teodora como una insaciable devoradora de miembros viriles:
"Maldecía a la Naturaleza por proporcionarle únicamente tres orificos para proporcionarle placer"

En esta turbia etapa de su vida es cuando conoce a Antonina, otra mujer dedicada a hacer llorar el cíclope a los hombres que le pagaban por ello, y con la cual mantendrá una fuerte amistad hasta su muerte.
Imagen de Antonina (su pose más seria)
Al contrario que su madre, Teodora no quería verse en un futuro ejerciendo su oficio en los peores tugurios de la ciudad, así que a los 16 años se fue de excursión a la región de Libia con un flamante fichaje:
Hecebolus, nuevo gobernador (después de haber pagado por el puesto) de aquella zona donde años después aparecería otro pedazo de macho, Gadafi.
La relación duró 4 años, nació una criatura y poco más se puede decir. Hecebolus se cansó de ella (según Procopio porque a Teodora le gustaba follar conversar con muchos hombres) y a nuestra protagonista le picaba el coño alma de tanta arena libia y regresó a su casa.
Pero por el camino llegó a Alejandría y se topó con el Patriarca de la secta Monofisista que la aceptó, comulgó, perdonó y educó. ¿Qué cojones diablos es eso del Monofisismo?, para los bizantinos existían tres clases de preocupaciones:
- Los continuos ataques de los pueblos limítrofes que querían quedarse con sus tierras (y con sus mujeres)
- Las carreras en el hipódromo (ya sabeis, los azules y los verdes)
- Y las discusiones sobre la naturaleza humana de Cristo
Y es en este último punto donde surgen estos simpáticos muchachos. Decretado su forma de pensar como herética por el Papa Leon I, encontraron asilo en territorio egipcio y su patriarca se encargó de excomulgar a su vez al propio Papa. Una auténtica pelea de gallos.

"Excomulgo a los monosofistas y de paso me como un niño hereje"
Y he aquí que, durante un par de años, nuestra mujer fatal cambia de aires, deja su anterior vida de puta cortesana y se entrega a la causa monosifista para siempre.
De Alejandría pasó a Antioquia, donde establece amistad con una bailarina-cortesana-confidente llamada Macedonia. Esta mujer de vida alegre será clave en el próximo paso.

De vuelta a Constantinopla se instala en una casa cercana al palacio real y se dedica a hilar lana. Muy surrealista y típica escena de una película de Disney, pero al igual que el pasteloso film de "Pretty Woman", nuestra ramera mujer devota conoce a su príncipe azul y nunca mejor dicho, el heredero al trono de Bizancio.
Justiniano, este hermoso mancebo, conoce a Teodora gracias a las habladurías de Macedonia (la bailarina de Antioquía) y se queda prendado de la belleza de nuestra Pretty Woman particular. A partir de ese momento se hacen pareja y tendrían que esperar a que cierta persona pasara a mejor vida para poder contraer matrimonio.
Justiniano, ese Richard Gere de la Antigüedad
Esa persona rencorosa con el mundo era Eufemia, esposa del Emperador Justino I (el tío de Justiniano). Parece un poco engorroso, pero simple: la tía de Justiniano no quería que una asquerosa ex-actriz (p0rno) pusiera los pies en palacio.
Pero no recordaba que en el pasado ella misma había sido una tremenda comenabos esclava, dedicada a regalarle caricias y folladas relaciones sexuales como una consorte del Emperador. Y es algo que pasa en las mejores familias, echar mierda pestes sobre tus propios allegados sin querer ver la tuya misma.
La tía Eufemia muere, el tío Justino le cae la baba por Teodora y consigue que la ley que prohibía la unión entre actrices (p0rno) y oficiales imperiales se derogue.
Y a la muerte del tío Justino llega la coronación de Justiniano y de Teodora como emperadores. Pero ella no era una emperatriz consorte, nada más lejos de la realidad, quiere ejercer el título como deseaba desde pequeña, cuando tenía que sobrevivir en los antros del Hipódromo a golpe de escenas p0rno de bajo presupuesto.
"Actualización de estado de Facebook: Justiniano tiene una relación con Teodora"

Ahora nadie le tose, todo lo controla, tiene espías en todas las salas del enorme recinto de palacio y a quien osara  lo podría pagar muy caro y Teodora no aceptaba la Mastercard por ello. Únicamente se conformaba con la castración y el exilio del gilipollas osado.
Pongamos unos ejemplos:
* El jefe de la poderosa guardia personal del Emperador, un hombretón fornido llamado Prisco, fue ordenado sacerdote a la fuerza y desterrado a un monasterio lejos de la capital por hacer comentarios inapropiados acerca de la Emperatriz.
* Juan de Capadocia, un alto cargo mezcla entre Ministro de Justicia, Economía, Hacienda y le sobraba tiempo para reformar la casadeputas burocracia bizantina , era eficaz en sus cometidos, tan eficaz que Teodora decidió acusarlo de traición y mandarlo lejos de la capital a causa del enorme poder que estaba acumulando.
* Amalasunta, reina de los ostrogodos, quería pactar con Justiniano y acercarse lo suficiente a su polla reino para dejar atrás a los garrulos de sus súbditos (los ostrogodos no eran muy refinados). Para su desgracia se enteró Teodora y los neanderthales de los ostrogodos, Amalasunta murió poco después tomando un baño. Y no, no fue por un accidente, la mala baba de los neanderthales se unió con el eterno rencor de Teodora.

Y ahora hablemos de los otros protagonistas: Belisario, Antonina y Procopio.
Antonina era la esposa del general Belisario, el auténtico Power Ranger de la época, azote de los enemigos de Justiniano, capaz de expandir las fronteras del Imperio hasta sus máximos (h)istóricos, pero incapaz de controlar la insaciable vagina devoradora de falos de su mujer. Cuando por fin quiso poner coto a la depravada vida de Antonina, ésta usó su eterna amistad con la Emperatriz para conseguir que Belisario fuera apartado de todos sus cargos, honores y que temiera por su vida. 
Consiguió recuperar todo lo anterior al arrastrarte por los suelos cual vil gusano y decirle a Antonina que toda la culpa era suya, que ella era la mejor mujer del mundo y que nunca lo volvería a hacer. Hace acto de presencia el famoso "chochopower", un misterioso poder que reside en las mujeres 
y que es capaz de derrotar al más macho de los machos.
Belisario, el mejor cornudo general de Bizancio
Y ese poder fue necesario para frenar la revuelta de la Niká, un festín de destrucción iniciado en el lujurioso y centro de problemas que era el Hipódromo. 
Por fin, tras muchos malentendidos e insultos, las facciones enemigas acérrimas se alían para poner la ciudad patas arriba, quemar templos, matar a diestro y siniestro, organizar una orgía de destrucción y hacer que el propio emperador se hiciera caca al pensar en la posibilidad de que su cabeza engrosara la lista de "nobles a los que hemos pasado por el cuchillo".
Justiniano pensaba dejar la ciudad, huir cual cobarde y miserable rata, pero nuestra valerosa mujer empezó a hablar delante de su marido y la cuadrilla de sus acobardados generales de como se debería comportar un Emperador y el valor de un falo erecto.
Los hombres allí reunidos asumieron su rol de "machos on fire" y decidieron realizar una masacre para recordar en años. Aprovecharon la confusión reinante para concentrar fuerzas militares, sobre todo mercenarios que les daba exactamente igual a quien degollar, en las puertas del Hipódromo y entrar como un elefante en una tienda de fina vajilla inglesa. Se calcula que hubo 30,000 muertes en aquel asalto y que la ciudad quedó tranquila durante años, los ánimos se enfriaron (al igual que los cuerpos de los difuntos) y Teodora consiguió el respeto de los generales.
"Mira, a esos tipejos del Hipódromo les vamos a arrancar los ojos"

Ahora tocaba el momento de reconstruir la ciudad al gusto de los Emperadores, catedrales enormes, calles fabulosas y red wifi gratis para todos. Y de paso hacer cumplir el mega-tocho del nuevo código penal: la feliz pareja publica en su perfil de Facebook en el año 529 las 4.652 leyes denominadas “Codex Justinianus”, en las que por supuesto, el emperador era el poder absoluto y su palabra era la ley. Fue su contribución más duradera, pues fue usada durante 900 años y con el tiempo llegó al resto de  occidente.
Teodora influyó en este nuevo código penal y... aún a pesar del rencoroso de Procopio, el toque de Teodora fue positivo. Quizás en aquella época no se valorara debidamente, pero en nuestra era sería considerada la mejor defensora de los derechos de las mujeres:
prohibió la prostitución, los burdeles, penó la violación, derogó la pena de muerte por adulterio, mejoró los derechos de los hijos nacidos fuera del matrimonio y creó una comisión permanente para escuchar a todas aquellas mujeres que hubieran sufrido algún abuso. Todo un adelanto, 1.500 años antes de lo que creemos normal y justo, ella dejaba de eliminar enemigos políticos por un rato e intentaba que otras niñas no pasaran por el infierno que ella tuvo que vivir.
Teodora ha sido etiqueda en una foto: "Inauguración del Código Penal"

 Mando la construcción de un monasterio llamado "Arrepentimiento" (Matenoia). Allí las ex-prostitutas podían llevar una vida de recogimiento espiritual. Pero Procopio dijo que directamente encerró a unas 500 prostitutas en un régimen de putamadre estricta vida religiosa, que cerca de la mitad no soportaron vivir sin facebook, whatsapp y sin pollas falos para poder jugar y decidieron marcharse saltando por la torre de la cuasi-prisión.

Pero llegó el año 548 y un cáncer se lleva a nuestra mujer al cielo de los monosofistas, el Imperio Bizantino se queda sin emperatriz, Justiniano sin su amor, Antonina sin su mejor amiga y nuestro artículo encuentra su fin.

¿Qué opináis? ¿Estaba en lo cierto Procopio acerca de la mezquindad de Teodora? ¿O nos hemos topado con una mujer que hizo cátedra en la (H)istoria?

P.D. Lo que sí es cierto, verdad de la buena, es que a Antonina  le gustaba más los falos que un lápiz a un tonto.







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