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sábado, 30 de agosto de 2014

San Sebastián, mano de Santo para la (H)isteria



No hace mucho vi en uno de esos programas de tv. que se emiten sin pena ni gloria, dedicado a las parejas con problemas al follar mantener relaciones íntimas,  como la parte femenina  de una de esas parejas afirmaba con rotundidad que:
-       “lo hacemos con la luz apagada porque pienso que la cara de placer es de guarras y así evito que me vea”
-       “no me masturbo porque es de putas”
Cierto es que las copas de vino peleón que me había tomado a la cena ayudaron a reírme de ella y que su cara de no haber copulado bien en décadas invitaba a la mofa, pero gracias a sus reflexiones me vino a la mente este artículo, poder mezclar el placer femenino con el rigor y seriedad con el que tratamos este blog.

-JOHN´S DESIRE MOBUTO 25CM.-,AHORA EN LOS CATÁLOGOS TOYS"R"US
Pocas mujeres conocen el origen de esa maravillosa herramienta del éxtasis que guardan en el cajón de la ropa interior que compraron bajo el nombre comercial de “Motonabo 2000 PRO” y al que cariñosamente rebautizaron con “Sebastián”. Recetas médicas, mitos de la antigüedad y visión comercial, todo relacionado que empezamos a explicar ahora mismo.
Los griegos llamaban al útero “hysteria”, creían que no estaba fijo y que se movía al libre albedrío por el cuerpo de la mujer sembrado el caos. Creo que estos griegos, cuna de la civilización occidental, sabían mucho de anos, pero poco de vaginas. Con esta base tan científica los griegos explicaban el estado irritable de una mujer u otras molestias y bautizaron a la enfermedad con ese nombre.
El mismísimo Galeno, cuyos artículos de medicina estuvieron vigentes durante 1,000 años, pensó que los problemas que causaban la “histeria” era porque las mujeres con mucho ardor que lo sufrían no estaban bien folladas estaban satisfechas sexualmente:
GALENO, QUE GRAN SABIO
“Derivado del contacto de los órganos genitales requerido por el tratamiento, se presenta a continuación contracciones musculares acompañados al mismo tiempo por el dolor y el placer… en ese momento ella es libre de todo mal que sentía”.


LA CARÁTULA DE CUALQUIER PELI PORNO ACTUAL
Con este rigor científico llegamos a la Edad Media donde una comadrona era la encargada de dar una salida a esa fogosidad usando su dedo untado en aceites vegetales y frotando la zona vaginal frenéticamente como si no hubiera un mañana hasta alcanzar el orgasmo, lo que hoy llamaríamos una tremenda paja masturbación. Eso sí, bajo receta médica. Seguramente no existía el copago sanitario y, como suelo decir en otras entradas, si Rajoy conociera esta posibilidad se frotaría las manos, la cantidad de viudas, monjas, mozas sin desvirgar y todas aquellas mujeres que no yacían en la cama con un hombre eran diagnosticadas de “histeria”, el retener los líquidos sexuales no debería ser algo bueno, así que la recaudación sería enorme.
Y llegamos a la era Gran Bretaña Victoriana, una época donde la decencia y el puritanismo alcanzaban cotas máximas. Una buena mujer sólo mantenía relaciones sexuales para engendrar vástagos y unido a la ajetreada vida moderna de finales del siglo XIX aumentaba el número de mujeres aquejadas de un amplio espectro de síntomas recogidos en un catálogo de 1859:

UN PROFESIONAL CON LAS MANOS EN LA MASA
Mareos, insomnio, sofocos, desequilibrios emocionales, hinchazón, pesadez, retención de líquidos, inapetencia alimenticia, etc… casi todo era atribuible a la histeria y el remedio para ello era un lavado con agua (la típica paja masturbación con la ducha) o el manoseo por parte del profesional.

Tenemos un negocio redondo, mujeres que por la presión social de la época sufrían la falta de cópula y por otra parte un tratamiento que nunca acababa en muerte. Nunca faltaba el trabajo para aquellos médicos que practicaban el “paroxismo histérico”, es decir, el orgasmo, siempre con las manos en la masa y nunca mejor dicho. Para todos aquellos hombres que lean este artículo y que ya tienen una de sus manos metida entre los pantalones pensando como serían ellos trabajando en la época he de decir que no era algo satisfactorio para ellos, no había placer en el manoseo. Se pensaba que sin penetración no existía ninguna estimulación sexual en la mujer, un mero trámite médico sin mayores consecuencias, ummmm… me imagino que el placer que obtiene un podólogo al tocar los juanetes de una hermosa mujer. Alguno dirá: “Ya, pero si hay podólogos perversos que disfrutan tocando pies seguro que existían médicos que disfrutaban con el manoseo de las vaginas”, buena reflexión, pero el continuo traqueteo vaginal provocaba cansancio y lesiones en las manos en esos profesionales y es cuando uno de esos masajistas, cansado de provocar orgasmos a cascoporro, idea un dispositivo electro-mecánico para socorrerlo en sus sesiones non-stop de sexo reprimido.
EL PRIMERO ACCIONADO POR VAPOR, TECNOLOGÍA PUNTA


Si para algunos desgraciados tardan horas en conseguir que su pareja consiga correrse llegar al orgasmo después de años de relación imaginarse como eran aquellas sesiones en la clínica de cualquier médico de la época Victoriana. El Doctor Joseph Mortimer Granville patenta en el año 1883 su “Martillo de Granville”, no era un psicólogo al uso, nunca usó el masaje pélvico en sus pacientes y no tenía intención de hacerlo nunca, no por sus connotaciones guarras que hoy le damos, vuelvo a recordar a todos esos hombres que tienen su cíclope entre sus manos que en la época no creían en el orgasmo femenino, era pura medicina paliativa.
DR. GRANVILLE, SÓLO QUERÍA MASAJEAR CACHAS DE HOMBRES
EL MARTILLO DE GRANVILLE, PURO VICIO AL VERLO
Curiosamente su objetivo era crear un aparato para masajear a los hombres, pero su invento usado en mujeres con Histeria conseguía alcanzar el  “paroxismo histérico” en 10 minutos.
Es curioso mencionar que una mujer no debería acudir a la consulta de un doctor sola, así que era normal que su marido o padre la acompañara. Ahora hagamos un ejercicio de imaginación y pensemos en como un doctor masajea a la mujer/hija de ese señor con bigote mal encarado con un enorme motonabo de la época y comentando el partido de fútbol del domingo pasado.
Dado el tremendo éxito de su invento proliferaron diversas variantes del “Martillo”, con muchos complementos para conseguir su objetivo. Una avispada empresa de EEUU patenta en 1902 su vibrador para uso doméstico, consiguiendo ser el quinto aparato eléctrico en llegar a los hogares, antes del aspirador o el DVD las mujeres ya disponían de su propio Sebastián eléctrico.
Empezaron a anunciarse en diversas publicaciones de moda, decoración y bordado como si fuera un producto más para tener una vivienda digna. El catálogo de la famosa cadena “Sears” incluía una curiosa variedad de vibradores con todos sus accesorios en el año 1918.

EL CHATTANOOGA EN PLENA ACCIÓN
Quizás  mi favorito sea el -Chattanooga Vibrator-, accionado por pedales y por un precio de 200$ más gastos, lo llamaban el “Cadillac de los Vibradores”, con un adaptador anal para estimular la próstata en los hombres.
"CADA MUJER NECESITA UN VIBRADOR -LA VIDA-"

DESPUÉS DE UNAS FROTAS ME HAGO UN BIZCOCHO
En la década de 1920 había en los EEUU y de la mano de 66 fabricantes, más vibradores que tostadoras, así que era más accesible un masaje vaginal que una tostada. Pero no todo era tan trágico, muchos de esos vibradores incluían un recambio para convertirlo en una batidora, por lo menos podías hacer unas creps para desayunar en vez de unas tostadas.
Pero a la par que llegaba a su éxito comercial también empezaba su rechazo social. En las primeras películas porno de la década de los ´20 las actrices jugaban con esos electrodomésticos en sus partes íntimas y aclarando, después de 5,000 años, que el orgasmo femenino existía si se masajea bien la zona. El cambiar el nombre al "paroxismo histérico" por la palabra "orgasmo" tiró por tierra miles de años de teoría médica.
SÍ, CLARO. PARA EL CUELLO Y PARA EL PIE


A partir de ahí todo fue estigmatizado, los aparatos y las mujeres que lo usaban, salvo en contadas ocasiones en las que los vendedores seguían colando a nuestro Sebastián eléctrico como masajeador personal.
"ESTA NOCHE ME VOY A PONER FINA"
Hasta que llegamos a nuestro días, donde las demostraciones de “Tupper sex” no son vistas como un grupo de mujeres lascivas con sus aparatos del demonio, el marketing de los fabricantes lo realzan como una herramienta para la salud sexual, los colores y sus formas son más detallistas que mi admirado Chattanooga y finalmente  la gente está leyendo mi blog por una sana curiosidad.
A ALGUIEN LE ENCANTARÁ ESTE VIBRADOR DE LA KITTY

Recuerda, si algún estrecho de mente retrógrado te echa en cara que usas un PowerMax300Vx por puro vicio esputa en su cara y arguméntale los beneficios terapéuticos recomendados desde Galeno y que su recatada abuela lo hacía en la consulta de Don Benito acompañada por su marido.

EL SEMEN DE HÉRCULES, TU RICA COMIDA



Después de un tiempo de inactividad deportiva volví a pisar un gimnasio para poder deleitar a mis ojos como un inocente mancebo de la Grecia clásica: un local lleno de sudorosos hombres musculados mostrando al mundo sus dotes corporales y hormonales.
Podría ser otro día sin más, pero algo llamó mi atención: cierto varón al que conocía desde hacía años había sufrido una extraña mutuación en su estructura corporal, pasando de ser un mierdecilla hombrecillo con cuerpo de niño a un poderoso Power Ranger cargado de músculos y venas a punto de estallar.
Uyyyyy!! Creo que alguien se ha pasado de la raya en el gimnasio
Presto a quitarme las dudas sobre esa increíble transformación le pregunté a otro conocido el procedimiento seguido por nuestro admirado fortachón y, para el gozo de mis oídos,  la respuesta obtenida fue: " ese hijoputa portento de la naturaleza se metió un ciclo de esteroides y en unos meses se pusó inmenso".
Con esa respuesta, y con ganas de indagar más sobre los orígenes de esas  pócimas milagrosas capaces de ofrecerte el Edén de los músculos os he preparado este tocho-artículo para delicia de cualquier amante de las saunas de gimnasio.

Los deseos de obtener los mejores resultados deportivos son bien conocidos desde la antigüedad, el poder transformarse desde un enclenque Ralph Machio ( el mierdecillas protagonista de  Karate Kid) a todo un Jean Claude Van Damme ha sido el oscuro objeto del deseo  desde que alguien se sacó de la manga la primera competición deportiva de la (H)istoria.


"Oye, Claude!! Cuál es tu secreto para estar así de fuerte??"
"Pues comer sano, entrenar y esteroides dormir 8 horas"
No es un producto actual basado en la codicia y en los contratos publicitarios propios del imperialismo capitalista de la Coca-Cola y el Burguer King: el que crea en los valores impertubables de los antiguos atletas griegos, las tonterías del juego limpio de las Olimpiadas y otras lindezas propias de un enamorado de las películas de Isabel Coixet puede dejar de leer este post.

Dejando a un lado a los berserkers escandinavos, esos vigorosos vikingos semidesnudos que tomaban su fuerza e ímpetu combativo a base de comer ciertos hongos alucinógenos ya que saquear poblados nunca fue una disciplina deportiva reconocida por el COI (Cómite Olímpico Internacional, que hay que explicarlo todo) y a las diversas culturas que poblaban el continente sudamericano antes de la llegada de "Hernán Cortés & Cía.", con la hoja de la planta erythosyl coca (la coca de toda la vida) o el peyote mejicano metida siempre en la boca, nos plantamos únicamente en el uso exclusivo de sustancias para su uso deportivo.

Los griegos y sus juegos deportivos buscaban la perfección del cuerpo y de la mente del ser humano.
Uno de los conductores de esa perfección, además de las atestadas saunas llenas de machos depilados, eran las Olimpiadas.
En estas olimpiadas se ganaba un reconocimiento a nivel nacional, la sastifacción de la victoria y otras recompensas morales, pero además los deportistas se podían llenar los bolsillos con interesantes cantidades de dinero, casas en la playa, ropa de diseño, ser objetos de deseo y otras dádivas.
No es de extrañar que ante semejante pastel no se sintieran tentados de trampear en lo posible su condición física, era tal la cantidad de argucias de viejo zorro que hasta al mismísimo Berlusconi se sentiría asqueado ante tanta putrefacción moral.
"Deportistas tramposos?! Me da asco esa clase de gente sin ética!!"


Con este páramo se presentaban 3 opciones para conseguir el fin de ser el mejor tramposo deportista de las Olimpiadas:

1. Los alimentos: carnes y frutas, es efectivo cuando tu alimentación es superior con respecto a tus rivales, pero no lo suficiente para machacarlos
2. Plegarias, oraciones y amuletos: el poder de la autosugestión, el convencimiento de que tu falo es el más grande, gordo y venoso de la competición, pero con ello no llega para subir al podium.
3. La más importante de todas ( y la más efectiva), la combinación secreta de diversas sustancias a las que hoy podríamos llamarlas "dopantes". Aquí es donde se encuentra el quiz de la cuestión, el que puede marcar un antes y un después en la vida de nuestro mierdecilla campeón hormonado del gimnasio.

Por eso los griegos no permitían participar a las mujeres


Ya en aquellas lejanas Olimpiadas los jueces eran conocedores de tales artimañas del punto 3 y también podríamos decir que aquí nace el primer intento de acabar con tales prácticas poco deportivas. Como no existían ni las eficaces máquinas de laboratorio del CSI (capaces de resolver cualquier crimen en un solo episodio y de paso hacer un delicioso batido de fresa) ni una compleja red de colaboradores capaces de levantar a los deportistas a las 3 de la mañana para realizarles un análisis de sangre, optaron por reunir a los participantes en lo que ahora llamaríamos "Villas olímpicas" hasta 1 mes antes de la competición. Así podían tenerlos más vigilados, pero solo consiguieron que, con mucha soledad y  aburrimiento, entre los deportistas hubiera más roce entre falos y anos, tal como sucede en las modernas Olimpiadas. Y el solemne juramento (realizado sobre un asqueroso pedazo de carne de  cerdo macho) de que  estaban más limpios de sustancias ilegales que Peter Doherty después de un concierto no era muy disuasorio entre los atletas.
Peter Doherty después de ganar la prueba de los 100 metros coca

No sé el porqué, pero de entre todas esas sustancias tan misteriosas y prohibidas mi favorita era el denominado "Semen de Hércules", ese nombre tan evocador no podría otorgar más que fuerza viril a quien lo tomara.
Bill Clinton intentó convertir a Monica Lewinsky en una atleta de élite a base de su propio Semen de Hércules


¿Y fue en base de la actuación de estos drogadictos deportistas cuando se acuñó el término "doparse"?... pues no, se dedicaban  más a contemplar a los desnudos y sudorosos atletas que a buscar nombres para definir sus prácticas pocos ortodoxas.
Ahora tenemos una pelea de gallos entre los eruditos de la etimología (especialistas que estudian el origen de las palabras): unos abogan por su nacimiento en alguna tribu africana (con  sus enormes falos de color chocolate) y sus bebrajes milagrosos, otros por un origen boer (colonos holandeses de Sudafrica) y finalmente los que perjuran que fueron los british los creadores de la dichosa palabra "dop" para referirse a las sustancias tipo Redbull que obligaban a beber a los caballos de carreras.
Y como este artículo va dirigido únicamente al deporte ignoraremos a todos aquellos que usaban el "doping" con otros fines que no fueran exclusivamente enfocada a la práctica deportiva.
Los efectos secundarios del Redbull en los animales
En el Imperio Romano se extendió el uso de hierbas y bebidas para ganar a toda costa. Tanto los sufridos gladiadores (les iba la vida en ello) como los caballos de carreras de cuádrigas tomaban energizantes para alcanar el triunfo, todo el mundo lo sabía... todo el mundo lo aceptaba.
Tuvo que llegar el emperador romano Teodosio "el aburrido"  para poner un poco de orden en aquellas pruebas deportivas abocadas al sexo anal sin control y drogas a cascoporro. Prohibió las Olimpiadas en el año 395 D.C para conservar la poca dignidad que le quedaba a la civilización romana.

Ni las distintas tribus germánicas que se repartieron el Imperio Romano después de su destrucción, ni los señores feudales de la Edad Media  sientieron la necesidad de organizar pruebas deportivas para elevar el ánimo a la plebe, preferían la caza de brujas, las guerras entre primos y casarse con sus primas.
Pero todo (o casi todo) cambió a finales del siglo XIX, el deporte se populariza entre todas las clases sociales, los eventos deportivos se convierten en algo cotidiano y... dinero, como no.
En las famosas pruebas ciclistas de varios días de duración aparecen claros casos de ingestión de sustancias estimulantes: cafeína, nitroglicerina, azúcar mezclado con éter, alcohol, cocaína, oxígeno...los ciclistas inauguran toda una nueva era en la cuestión de la "suplementación deportiva"
Las mezclas del siglo XIX a veces no conseguían los resultados deseados

Choppy Warburton, entrenador de ciclistas por aquella época tiene el dudoso honor de ser el artífice de la muerte por dopaje del primer deportista documentada. Uno de sus púpilos, Arthur Linton, murió en el año 1896 poco después de la prueba Burdeos-París a causa de unas fiebres tifoideas....la mezcla de cocaína y estricnina que le sumistraba su entrenador ayudaron a alcanzar el karma.
Dos pupilos más de este buen hombre murieron por las mismas causas poco tiempo despúes, puede sonar un poco conspiratorio, pero su legado para potenciar el rendimiento deportivo continuó hasta después de su fallecimiento ocurrido en 1897. El hermano de Arthur Linton, Tom, ciclista al igual que él, murió de las mismas fiebres en 1914...
Y en el boxeo las mezclas llegarían a converirse en un arma arrojadiza, es decir, se intentaba drogar al rival para que su resistencia se viera disminuída al máximo.
Un claro caso de doping para acabar con las posibilidades del rival

El baron Pierre de Coubertin, un aristócrata frances con mucho tiempo libre, se empecina en volver a crear aquellas olimpiadas griegas llenas de sudorosos y musculados hombres, en aras de la paz y la hermandad entre todos los pueblos del mundo y bla, bla, bla...
Su sueño húmedo se convierte en realidad en  el año 1896, inaugurándose lo que hoy conocemos como las Olimpiadas Modernas. Aquí podemos destacar el gran uso de "reconstituyentes" que hacían los maratonianos para acabar con cierta dignidad los 42 kilómetros de carrera, inyecciones de estricnina y coñac a raudales.
Los maratonianos de las primeras Olimpiadas Modernas y sus mascotas

Hasta finales de los años 30 lo único que el COI hacía para acabar con estas prácticas fue utilizar la técnica matriarcal de "niño, eso es caca, niño malo", pero con pésimos resultados. 1276507115
Esta forma de conseguir mejores marcas se convertió en algo cotidiano, aceptado y con cierto grado de permisividad por las autoridades, tanto que no sería hasta el año 1952 en el que se da la voz de alarma en los Juego Olímpicos de Helsinski, los deportistas ya no trataban de disimular o de desconocer el uso de tales sustancias, se les fue de las manos.

 
 Helsinki 1952, el espíritu del Olimpismo en estado puro


En las Olimpiadas de Roma 1960 acontece lo que se mascaba desde hacía años, la muerte por dopaje de un deportista en unas Olimpiadas modernas. El ciclista danés Knud Jensen se derrumba en mitad del recorrido, se abre el cráneo contra el asfalto y fallece más tarde en el hospital.
En aquel momento se ocultó el resultado de la autopsia por el bien de la competición, pero se supo que se encontraron en su sangre más sustancias prohibidas que en el cuerpo de Amy Whinehouse.
Amy Whinehouse en su etapa de ciclista olímpico
Fue la gota que colmó el vaso y por ello el COI funda la Comisión Médica, el germen de lo que hoy es la temida Agencia Mundial Antidopaje, en 1961 junto a la Unión Ciclista Internacional, ya que los dos organismos tenían entre sus filas a los mayores escándalos del mundo deportivo.
Unidos de la mano decidieron explorar sus posibilidades en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964. Analizando las muestras de un ciento de ciclistas encontraron a una décima parte de ellos como consumidores de sustancias no permitidas, pero como los análisis no eran oficiales no hubo castigo para aquellos pecadores. Por su puesto que a los deportistas no les hizo ninguna gracia aquel experimento del COI.
"Qué nadie se droga en Tokio! Malditos fascistas del COI!"



 Gracias a este nuevo rumbo por parte de las autoridades, el COI publica en el año 1967 un listado de sustancias prohibidas para que los chicos malos supieran que ya no existía la vista gorda.
En los Juegos Olímpicos de Invierno en Grenoble de 1968 se inaugura de forma totalmente oficial (y para preocupación de nuestro amigo de japonés de arriba) los controles antidoping, con unos laboratorios dignos de cualquier capítulo de CSI... y nadie da positivo.
De ahí a los JJOO de México del mismo año, momento crucial para la lucha contra el doping. El primer afortunado en entrar por la puerta grande de los tramposos fue el atleta sueco Hans Gunnar Liljenwall que pensaba que estaba de fiesta en Salou, dio positivo en alcohol...
El atleta sueco debió aprender de los maestros en la mezcla del acohol con el deporte, los ingleses

Aparte de los JJOO hubo casos tan extremos que han llegado a nuestros días, por ejemplo:

- El equipo de fútbol de la Fiorentina de los ´70, lleno de trofeos y admiración. Pero en el año 2005 un fiscal quiso indagar en los motivos de la muertes extrañas de 3 integrantes y de las enfermedades de otros 5 componentes de aquel equipo. Se sospechaba del alto consumo de sustancias dopantes que provocaron esos fatídicos efectos secundarios.
- El equipo de natación femenino de la RDA de los años ´70 -´80 que arrasó en todas las competiciones en las que participó, una de sus integrantes, Kornelia Ender, está considerada como una de las mejores nadadoras de todos los tiempos. Al caer el muro de Berlín, muchos atletas reconocieron que el estado alemán les obligó a inyectarse de todo lo imaginable para conseguir más medallas y así vanagloriarse delante de todos aquellos putos países capitalistas del demonio. Kornelia comentó que la pinchaban desde la tierna edad de los 13 años.
Kornelia Ender y su cuerpo "natural"
Y aquí llegamos a un punto de no retorno, en la búsqueda de burlar la vigilancia de las agencias antidopaje cual niño travieso que intenta ocultar sus travesuras.
Ya olvidamos a la cocaína mezclada con coñac o las inyecciones de estricnina, antes de la llegada de los años ´80 los candidatos a encabezar la lista de los más tramposos del deporte descubren el maravilloso mundo de las hormonas, sí, tales como la testosterona, que musculaban a las mujeres de tal forma que cualquier minero siberiano pareciera un enclenque comparado con ellas.
Cierto es que provocaban que tuvieran más pelo que un gorila macho y un falo de proporciones épicas, pero no era posible detectar tales sustancias en el cuerpo y proporcionaban medallas a raudales.
En las Olimpiadas de Moscú ´80 se calcula que 1 de cada 4  medallistas deben agradecer el uso de esa nueva oleada de ayudas deportivas por conseguir un metal alrededor de su cuello.
Atleta femenina en las Olimpiadas de Moscú 1980


Los tiempos cambian, cambian las sustancias dopantes, pero lo que no varía son las ganas de ganar a toda costa. Por ello quiero dejar un último dato de interés para acabar con este artículo, porque si tengo que citar todos los casos de dopaje desde los JJOO de Moscú hasta ahora tendría que doparme yo mismo para poder acabarlo. Y el último triunfador al que le dedico este artículo es un jamaicano nacionalizado canadiense, un hombre que retó al mismísimo "Hijo del Viento", un tal Carl Lewis, el mejor velocista de la década de los `80 y héroe para los EEUU... Nuestro campeón se llama Ben Johnson, al que siempre le perseguirá la sombra de tramposo dopado por aquella imagen traspasando la meta de la prueba estrella de cualquier olimpiada, los 100 metros lisos,  superando con creces a todos sus rivales y mostrado un cuerpo anormalmente musculado en los JJOO de Seul 1988.
Qué levante la mano el que está corriendo cargado de  estanozolol!!

En directo, emitiendo para todo el planeta, Ben Johnson fue el hombre más rápido del planeta batiendo el record del mundo, pero dos días después se encontró estanozolol, un anabolizante indicado para casos de anemia, pero utilizado en atletas proporciona una dosis extra de músculo,  en su orina.
Descalificado y repudiado por todo ser viviente, acusó al resto de los atletas de ser cómplices en esa máquina de hacer dinero en la que se había convertido el atletismo usando las mismas artimañas que él. Y es cierto, el mismo Carl Lewis había dado positivo en una competición nacional previa a los JJOO, pero la federación de los EEUU se "olvidó" de amonestarlo y de paso comunicarlo al COI.

Y a día de hoy... dejando a un lado a los atletas profesionales y ocupándonos de nuestro amigo del gimnasio he de proporcionar un nuevo dato: según un estudio de la Unión Europea se calcula que un 6% de los asiduos a las salas de musculación lo hacen inflados de anabolizantes, con unos testículos disminuídos por los efectos secundarios, pero con una alta autoestima.
Pequeños inconvenientes para ganar músculo (incluso perder el falo)



Reflexionar sobre lo leído hace un momento cuando volváis a pisar un gimnasio o una sauna repleta de músculos sudados y mínimas toallas tapando las indecencias de sus ocupantes. El narcisismo por un cuerpo escultural o el conseguir unos patrocinadores que te llenen los bolsillos de dinero por tu rendimiento deportivo han seguido el camino de la ilegalidad desde hace miles de años...
Distintos puntos de vista a tu visita al gimnasio

jueves, 13 de marzo de 2014

LAS GUERRAS MEDICAS Y SUS GUAPOS GRIEGOS

En estos días que van a estrenar en cines la segunda parte de 300, que se titula: "300, El Origen de un Imperio", toma originalidad… Yo, que soy un “gentleman” os traigo un goloso tocho artículo sobre las Guerras Médicas, que no eran unos médicos matándose a pellizcos, no, eran las ciudades-estado griegas (que de imperio tenían bastante poco) resistiendo una y otra vez las embestidas del insaciable y vasto Imperio Aqueménide de Persía.

 Pues bien, allá por el 547 antes de Cristo, Ciro II El Grande , un persa especialmente goloso, conquista Jonia, que está en la costa centro occidental de la actual Turquía, aunque en aquellos entonces era casi territorio griego, estos como es normal se enfadan y se ponen a la gresca con los persas, de esta “guerra fría” saltan chispas y los dos momentos álgidos vienen en 490 y 480-479 con la Primera y Segunda Guerra Médicas (habría una tercera ojo) donde nos encontramos con las famosas refriegas de Maratón, Salamina o Las Termópilas, esta última celebre al extremo y que gracias a Hollywood y su sapiencia sin límites da a entender que los griegos de la época son todos como Gerard Buttler.

¡¡Esos persas son todos para miiiiiiiiii!!
 Pues nada más lejos de la realidad, el griego medio de aquella época medía 1´56 de promedio y en el mejor de los casos podía alcanzar 1´75-1´80, ya se sabe, la alimentación moderna y esas cosas…

 Aun así eran unos tíos bravos y cuando los persas se asentaron en Jonia se enfadaron, al principio no mucho pues los reyes persas Ciro y especialmente Darío I fueron unos tíos ecuánimes y que tenían tacto, pero evidentemente favorecían a los suyos, como a los fenicios, a quienes apoyaba comercialmente y los jónicos comenzaban a estar hasta los huevos hartos, así que Aristágoras que era uno que agitaba mandaba por allí pidió ayuda a los griegos, los espartanos pasaron del tema y solo Atenas mandó ayuda, con esa ayuda pulverizaron  Sardes y recuperaron Bizancio. La respuesta de Darío I fue contundente y frenó el ímpetu fogoso de los griegos… Los persas se vieron obligados a reconquistar los terrenos tomados por los griegos y cuando llegaron a Mileto se les fue la mano y aquello fue una carnicería, a los que quedaron vivos se los esclavizó y fueron enviados a Mesopotamia a sufrir ignominias rectales males indecibles con lo que ya tenían el odio eterno de los griegos.

 Darío I que había sido bueno no entendía aquella situación tan agresiva y después de preguntar quienes eran aquellos atenienses cariñosos, sus asesores le dirían horribles mentiras y Darío I decidió  castigarlos, según se cuenta un "asesor" tenía que decirle en cada comida tres veces al oído "acordaos de los griegos". Es así como se le calienta la oreja a Darío y da comienzo la Primera Guerra Médica.

I GUERRA MÉDICA.

  Darío I delega como buen jefe y le encarga la tarea a su sobrino Artafernes y a un noble llamado Datis. Los griegos viéndoselas venir nombran a Temístocles arconte y le dejan que lleve el negocio, él cree que solo sobrevivirán si hacen una armada como Zeus manda y construye una flota y fortifica el puerto de El Pireo, pero Milcíades, otro noble griego no lo tenía tan claro y se oponía a dejar la defensa de Grecia solo a una flota, él quería apuestos infantes para frenar un ataque terrestre.
Temístocles después de una noche de fiesta con los persas


 Así que llegamos a la batalla de Maratón en septiembre de 490 A.C. Artafernes que venía espoleado por algunas victorias menores se lanza sobre Maratón y se encuentra con que los griegos no solo están preparados si no que Milcíades ataca con furor para sorprender a unos persas que perdieron a 6000 hombres porque cuando montas un ejército de esclavos pues te suele pasar eso ante uno profesional, los griegos solo tuvieron 192 bajas. Con todo, los persas pudieron retirarse a sus naves y Artafernes decidió que no podía haber tantos griegos golosos y se fue para Atenas a la cual creyó desprotegida. Milcíades cogió por banda a Filípides que corría bastante y lo mandó a Atenas a avisar de que los persas iban para allá, Filípides corrió en pos de Atenas y cuando llego allí dijo lo que tenía que decir y se murió, según dicen del esfuerzo efectuado, aunque se sospecha que el pobre estaba herido del combate y correr 42 kilómetros herido suele traer consecuencias, a partir de esta heroica gesta nace el mito de  Maratón y la prueba olimpica. Los persas llegaron horas despues y vieron que Atenas y El Pireo estaban bien defendidas y Artafernes se hizo caca y pensó, si en Maratón cuatro julais gatos me dieron para el pelo que no harán en dos bastiones, así que dio la vuelta y se fue con sus lacayos perdiendo la batalla. Se tiende a pensar que dos son los factores de esta derrota, que los griegos “chanaban” más que los persas, eran muy patrióticos, querían seguir siendo libres y aprovechaban mejor el terreno y que los persas aun siendo más eran unos paquetes y combatían con un ejército que en su mayoría estaba compuesto de esclavos y se agrupaban por nacionalidades y no por armas para así mantener la disciplina (para que no se mataran entre ellos, vamos).

  Los persas se marchaban con el rabo entre las piernas pero los griegos querían más, unos tíos golosos como ellos no se saciaban tan fácilmente y Milcíades se fue a recuperar Las Cícladas y se dio un buen palo, algunos incluso pensaron que era un petardo y se le opusieron en Atenas, que si era malo y no respetaba nada, que si se faltaba por el facebook y cosas por el estilo, fue condenado y depuesto por Temístocles… Milcíades moriría poco después de unas heridas sufridas en un accidente.

Y LLEGAMOS A LA II GUERRA MÉDICA, LA DE LAS TERMOPILAS.

Jerjes, que en la película 300 aparece con una imagen de travelo infame bastante alejada de la realidad hereda el imperio persa de su padre Darío I y en su mente solo está el acosar griegos y matarlos a todos, va enviando a Grecia a las ciudades-estado emisarios que piden agua y tierras en señal de sumisión, algunas ciudades pequeñas aceptan pero los emisarios se topan con los espartanos, que no entendían el sentido del humor de Jerjes, así que, comandados por Leónidas I les señalan un pozo, les dicen "ahi tendréis agua y tierra en abundancia" y los tiran adentro por listos, no se si realmente les dieron una patada en el pecho y cayeron por el fin de los tiempos, pero los emisarios se murieron, esto evidentemente enojo a Jerjes, que no entendía como aquellos hombres y mujeres no se sometían a él.

No son mis látigos lo que temen de mí Leónidaaas!!
 Que era el 480 A.C. y la pepa estaba montada vamos y Jerjes se tira contra los griegos con un ejército que se estima de unos 350-500 mil hombres, que para la época (incluso ahora) era una puta animalada, allá se van y cuando tiene que cruzar el Helesponto se curran un  pedazo de puente que destruye una tormenta con un montón de persas en lo alto, según Heródoto, Jerjes se enfadó tanto que mandó a sus torturadores que le diesen 1000 latigazos al mar, menudo gilipollas inocente.
 Jerjes satisfecho de su hazaña contra el mar sigue adelante y avanza por el litoral con su mega ejército mientras su mega flota avanza junto a ellos por la costa y así llegan a las Puertas Calientes o Termopilas donde los griegos tratarían de frenar el avance persa para dar tiempo a sus Ciudades Estado a armarse y fortificarse. Sí, allí es donde se forjaría la leyenda de los espartanos y de Leónidas I al mando de su “guardia personal” de 300 paisanos (que fueron ayudados por unos pocos miles de otras Ciudades Estado). Jerjes los vio allí, se rió de aquellos cuatro gatos y exigió que depusieran las armas, a lo que Leónidas le dijo “ven a tomarlas”, Jerjes espero cinco días, viendo que los huevos como cocos de los griegos no disminuían de tamaño, atacó.

 Y atacó con su infantería ligera y generalmente pobremente armada que se dio de frente contra un muro de bronce y acero, los escudos espartanos resistieron los envites persas una y otra vez, ayudados de que los espartanos nacían, vivían y morían para ser soldados, su adiestramiento comenzaba a los siete años y los molían a palos, eran instruidos muy rigurosamente en combate cuerpo a cuerpo y los abandonaban en el monte para que fuesen unos soldados como Ares manda y no unos sindicalistas de mala muerte. El as en la manga de Jerjes, que era su caballería de poco o nada le sirvió en aquel estrecho desfiladero y el persa veía como machacaban a sus soldados una y otra vez… Hasta que Efialtes (que ni era deforme ni enano) traiciona a los griegos a cambio de una fabulosa recompensa, (vaya usted a saber, igual eran dos caballos, diez cerdos y algo de viruta para irse de fiesta) y le dice a los persas que ataquen la retaguardia griega por un paso que él conoce, los 1000 focidios que lo defendían se abucharan y huyen, así que Leónidas viendo el asunto algo jodido le dice a los que están con él que si quieren irse son libres de hacerlo que él y sus 300 espartanos se quedan de fiesta acompañados de 700 tespios cuyo dios principal era Eros y claro, si tu dios es Eros y hay promesa de roce con muchos persas cariñosos pues te quedas y punto. Lo cierto es que los persas se ponen las botas y derrotan a Leónidas y sus valientes gladiadores hoplitas no sin antes llevarse por delante a más de diez mil persas, eran tipos duros qué duda cabe.

Esto es bastante más probable que lo de arriba.


SALAMINA Y EL COMIENZO DEL FIN.

 Con las Termopilas limpias de espartanos y Tespios, Jerjes empieza a atisbar su ansiado triunfo, ver a los griegos arrodillados ante él, así que saquea una vacía Atenas, sus ciudadanos, viendo el marrón venir habían sido evacuados a Salamina por mar. Los persas pasan de la vacía Atenas y atacan con su numerosa flota, fenicios incluidos y pierden estrepitosamente…

 Temístocles, el de la batalla de Maratón, tiene un plan, los persas son unos torpes y atacan sin coordinación así que los griegos comienzan a rodearlos y a cerrar el cerco, las naves persas pierden maniobrabilidad y chocan entre ellas yéndose a pique y como los persas no sabían nadar se ahogaban por cientos, añádasele que los griegos estaban del otro lado dando cera y al caer la noche los persas pierden delante de su rey que se había ido a ver la refriega desde una colina, para tener una visión global y todo eso, que no quería llevarse un bofetón, vamos.
 La cosa no termina aquí, pero si podríamos decir que es la batalla definitiva, en la que los persas se llevan unas bofetadas, se dan de cuenta de que no van a doblegar a los griegos y se ven obligados a retroceder abucharados al enterarse de que los espartanos van a por ellos, llegan a Platea en 479 A.C. y allí se llevan otra paliza de la antológicas con unos espartanos liderados por el frio y calculador Pausanias del que ya tardan en hacer una película sobre su virilidad infinita y de cómo castigó a esos pendencieros comunistas persas, que no os extrañe, en Hollywood las piensan así.

PERO NO SE VAYA, TODAVÍA HAY MÁS, TERCERA GUERRA MÉDICA.

  Los espartanos y atenienses fundan la liga de la justicia Liga Ático-Délica para enfrentar posibles represalias persas, esta liga es gobernada enteramente por Atenas fundándose así el mayor pueblo griego de la historia al estar comandadas varias ciudades-estado bajo el mismo paraguas político y militar.
 En tal momento, el otrora héroe griego Temístocles es repudiado y exiliado de Grecia, así las gastaban, y este como venganza cede sus servicios a los persas, gobernados en aquel momento por Artajerjes I, total para perder otra vez, en esta ocasión en la batalla del río Eurimedonte en el 467 A.C. por Cimón, hijo de Milcíades, que había sido vilipendiado por Temístocles años atrás con lo que su hijo tuvo ocasión de vengarse y todo eso. Mira, en Hollywood ya tienen otra escusa para tirar gastar 150 millones en una película.  Bajo el mando de Pericles persiguen a los persas hasta Turquía y allí les obligan a firmar la paz, Artajerjes I accede, cansado de llevar una “chaqueta” detrás de otra, los griegos imponen tres cláusulas a los persas:
- No volver a navegar por el Mar Negro.
- Desistir de intentar expandirse hacia Grecia.
- Y solo se les permite comerciar con las colonias griegas de Asía Menor.

Y hasta aquí este fantástico y erótico emocionante ladrillote tocho artículo sobre las Guerras Médicas y sus famosas batallas que Hollywood ha trastocado a su interés con sus emocionantes y satisfactorias películas eso sí, para que cuando las veáis recordéis este tocho artículo y caviléis sobre si todos los griegos eran tan guapos y atléticos y sobre si todos los persas eran tan feos y malos, aunque Eva Green fea no es precisamente, malvada ya no lo sé, no me importaría saberlo la verdad.

¡¡Eva Green y su grupo de Power Metal, Persians of Odin!!